Las salas españolas se preparan este viernes 20 de enero para recibir la última película del director coreano Park Chan-wook.

Fiebre por Corea

A nadie le pilla de sorpresa el fenómeno de la ficción coreana. Tras el éxito de El juego del calamar en Netflix y el ya muy extendido fenómeno del K-Pop con bandas como BTS pulverizando récords de ventas y audiencia que hasta hace poco poseían grandes nombres del pop angloparlante, no hay duda de que, con Japón, Corea es el país que más de moda está a nivel internacional.

Gran prueba de ello es el éxito sin precedentes de Parásitos. No es que la ya legendaria película de Bong Joon-ho conquistase la taquilla estadounidense, sino que se alzó con los galardones más importantes de los Premios Oscar de ese año, abriendo un camino para el cine surcoreano a nivel internacional, así como consiguiendo una hazaña jamás lograda por una película no hablada en inglés.

Desde entonces parece más laxa (o menos norteamericana) la selección a los premios de la Academia, siendo incluída en su última edición la japonesa Drive my car entre las nominadas a Mejor Película, a secas.

No obstante, mucho antes de esta aparente apertura de Hollywood hacia lo extranjero (y especialmente hacia lo oriental), a principios de los 2000 un cineasta surcoreano allanó el camino por el que transitaría de a poco toda esta nueva ola cultural. Su nombre es Park Chan-Wook.

Park Chan-Wook

Park Chan-Wook es uno de los autores cinematográficos más respetados del panorama internacional desde hace décadas. Desde que comenzase su carrera con Joint Security Area (película que retrata con valentía el conflicto entre las dos Coreas y que se presentó en el Festival de Berlin) el director surcoreano no ha dejado de enlazar peliculón tras peliculón.

Mundialmente conocido por su filme Oldboy, adaptación del manga de Nobuaki Minegishi y punto medio de su trilogía temática sobre la venganza (en la que se incluyen también sus thrillers Sympathy for Mr Vengeance y Sympathy for Lady Vengeance) Park Chan-Wook se ha hecho hueco entre la cinefilia incrustando en su imaginario secuencias que con el tiempo ya se han vuelto míticas. Es el caso de la escena del pasillo de Oldboy, parte ya de la cultura popular de una manera tan notable que Spike Lee quiso replicarla de manera todavía más espectacular en el remake estadounidense que realizó de la película surcoreana.

Y es que la fama del director surcoreano se agrandó con sus proyectos occidentales: Stoker y la miniserie La chica del tambor. Tras su última, alabada y mastodóntica La doncella, Park Chan-Wook regresa este 2022 con Decision to Leave, una cinta por la que ha sido reconocido en Cannes y que puede suponer su primera nominación a los Premios Oscar.

Recibimiento

Decision To Leave ha sido alabada allá por donde ha pasado. Su director fue premiado en el Festival de Cannes, fue nominada a los Globos de oro en la categoría de Mejor película de habla no inglesa y ha entrado en la shortlist de las nominaciones para los próximos Premios Oscar.

De ella se ha dicho que es un thriller romántico, en el que un detective se siente atraído por una misteriosa viuda. La intriga, el drama y el romance se entremezclan en unas secuencias perfectamente orquestadas por su experimentado director, el cual deja otra gran obra para el recuerdo.

Decision to leave se estrena en cines españoles este viernes 20 de enero y en Cines Embajadores comparte cartel con otras de sus grandes películas en la retrospectiva que están dedicando al director surcoreano.