«La hija oscura»: El mayor reto de tu vida
La hija oscura (The lost daughter, 2021) es la ópera prima de la actriz, directora, guionista y productora estadounidense Maggie Gyllenhaal. La directora, ganadora del premio a Mejor Guion en el Festival de Cine de Venecia 2022 por esta adaptación de la novela de Elena Ferrante, está también nominada en la categoría de Mejor Guion Adaptado en los Oscar 2022. La película, que tuvo su estreno oficial en el Festival de Cine de Venecia, está protagonizada por Olivia Coleman (El padre, 2020), nominada a Mejor Actriz Principal en los Oscar 2022, Dakota Johnson (Malos tiempos en El Royale, 2018), Paul Mescal (Gente Normal, 2020) y Jessie Buckley (Estoy pensando en dejarlo, 2020). Estreno en cines el 18 de febrero de 2022.
Sinopsis
Sola en unas vacaciones junto al mar, Leda (Olivia Colman) se ve consumida por una joven madre y su hija mientras las observa en la playa. Intrigada por su atractiva relación (y por su estridente y amenazante familia), Leda se siente abrumada por sus propios recuerdos del terror, la confusión y la intensidad de la maternidad temprana. Un acto impulsivo lleva a Leda al extraño y ominoso mundo de su propia mente, donde se ve obligada a enfrentarse a las decisiones poco convencionales que tomó como madre joven y a sus consecuencias. (Vértigo Films España)
Reviviendo errores del pasado
En La hija oscura, Maggie Gyllenhaal nos acerca a la historia de una madre que decide tomarse unas vacaciones e irse a una isla griega para desconectar y descansar de su trabajo como profesora de literatura comparada. Durante estas vacaciones, Leda (Olivia Coleman) comenzará a tener una serie de encuentros y conversaciones con gente de la isla que le llevarán a recodar experiencias traumáticas de su pasado y revivir errores que no ha sido capaz de enmendar. Pues, lo que parecía ser unas vacaciones idílicas se convierte así en un thriller dramático donde la protagonista tendrá que sanar heridas y enfrentarse a errores del pasado.
Terapia en forma de imagen
Asimismo, Gyllenhaal ha dicho en varias ocasiones que quería adaptar la novela de Ferrante porque veía esta historia como una especie de terapia para ella, una forma de mostrar los lados buenos y malos de la vida, de la maternidad y lo complicado que puede llegar a ser todo. La directora nos muestra, a través de flashbacks y escenas del presente, el tema de la maternidad sin prejuicios ni tapujos. El espectador podrá ver la historia de dos madres que se encuentran en etapas diferentes de sus vidas, pero que se enfrentan a los mismos desafíos e intentan hacerlo lo mejor posible con sus hijas.
Es una película con personajes complejos que, en la mayoría de las ocasiones, callan más de lo que expresan y sufren en silencio. Así, destacan los pequeños detalles que el espectador podrá percibir gracias a este guion excelente escrito por la propia directora.
Además, destaca la dirección de Gyllenhaal, que muestra con delicadeza la realidad de estas dos madres y consigue exteriorizar y dar visión a muchos tabúes, sentimientos y experiencias con los que muchas mujeres podrán sentirse identificadas y verse reflejadas en estos dos personajes femeninos. Gyllenhaal decide así enfrentarse en su debut detrás de la cámara a temas que no tratamos en público y que las madres suelen sufrir en silencio.
Además, toma como modelo a directoras reconocidas como Jane Campion, para mostrar esa atención al detalle, la sensibilidad y la delicadeza con la que se representa a los personajes, que son imperfectos. Probablemente, lo que más sorprenderá al espectador es la perfección en la dirección de actores, especialmente en el caso de Olivia Colman, y Dakota Johnson.
Conclusión de ‘La hija oscura’
En La hija oscura, Maggie Gyllenhaal se estrena detrás de las cámaras reflejando una visión introspectiva de un tema tan complejo como la maternidad y en el que los personajes femeninos no se juzgan por sus decisiones.
Gyllenhaal ha decidido coger sus experiencias como actriz y como madre para adaptar y narrar la historia que le hubiera gustado escuchar a ella. Y consigue que el espectador se plantee muchas preguntas sobre el estrés postraumático de las madres y su propia visión de la maternidad y la lucha interna que experimentan.
Fuente: Maria José Cánovas, de Cinemagavia