«La Ley de Teherán»: el imperio iraní de la droga
Este viernes 24 de junio se estrena La ley de Teherán, un filme iraní que aspira a ser el thriller del año.
La droga en Irán
El argumento policiaco de La Ley de Teherán se basa en la premisa de que en Irán, así como en otros 32 países del mundo, se aplica la pena de muerte por posesión de drogas. Es este castigo desproporcionado, casi inquisitorio, el que sustenta el núcleo dramático de la cinta (el hecho de que te pillen con 30g o con 50kg de cocaína te lleva directamente y sin distinción de grado a la pena capital).
La paradoja del asunto estriba en que, precisamente por eso, por el castigo tan severo que se ejerce, a los narcotraficantes les da igual ocho que ochenta y, jugándose la vida, prefieren traficar a lo grande y no arriesgarse a morir por pequeñas cantidades. El policía protagonista de la historia se tiene que enfrentar al imperio de la droga y a la contradicción de una legislación que, en vez de proteger a la sociedad, ha logrado que en ella malvivan 6’5 millones de toxicómanos.
Un director prometedor
La ley de Teherán está dirigida por Saeed Roustayi, uno de los realizadores más prometedores no solo en su país (Irán) sino también a nivel internacional. Director de Life and a Day (Abad va yek Rooz, Irán, 2016), estuvo presente en el último Festival de Cannes con su última película Leila’s brothers, un drama familiar que no solo cautivó a la crítica especializada sino que se llevó a casa el Premio FRIPESCI.
El todavía joven realizador (32 años) ha orientado sus tres primeros largometrajes hacia el retrato de las injusticias sociales, acuciantes en su país pero siempre trasladables al resto del mundo.
Un filme ampliamente galardonado
Este segundo largometraje de Roustayi ha tenido un amplio recorrido fuera de su país, ya sea por importantes festivales o en reconocidas galas de premios. Fue nominado a Mejor Película Extranjera en los Premios César, estuvo presente en la Sección Orizzonti del Festival de Venecia e incluso se llevó dos de los más importantes galardones del Festival Internacional de Tokyo: Mejor dirección y Mejor actor.
Su éxito ya se podía entrever con la acogida de su ópera prima (Life and a Day), que fue doblemente premiada por su guión y dirección en el Festival Internacional de Cine de Fajr y reconocida en nuestro país en el Festival de Gijón.
El recibimiento de su última cinta (Leila’s Brothers) el mes pasado en el Festival de Cannes solo ha venido a confirmar las expectativas que sobre el cine del iraní tiene la comunidad cinéfila, además de augurarle un exitoso recorrido por festivales y salas de todo el mundo.
La crítica (y no solo ella) alaba la película
La crítica se ha rendido ante el thriller de Saeed Roustayi, el cual cuenta con un 92% de aceptación en el baremo de Rottentomatoes y ha sido descrito por la crítica de nuestro país como un “ejercicio de neorrealismo ‘noir’”. Referencias ilustres aparte (como pueden ser relacionarlo con el movimiento italiano de los años 50) no solo los críticos han alabado el temple, la veracidad y la entereza de la película, sino que hasta William Friedkin (director de El exorcista y The French Connection) ha pronunciado palabras positivas en torno a ella. Si catalogó en su momento The Babadook como la película más terrorífica que había visto nunca, esta vez ha descrito La ley de Teherán como uno de los mejores thrillers que jamás ha visto. Y eso, viniendo de quien viene, no es moco de pavo.
La ley de Teherán llega a los cines este viernes 24 de junio, poquito después que su compatriota El Perdón, una película distribuida por Surtsey Films que también abordaba el tema de la muerte y las injusticias en Irán. Ambas cintas tan solo confirman el buen estado de salud en el que se encuentra el cine de este país.
Pablo S. Lucientes