«Llenos de gracia»: Dios salve el fútbol
El segundo largometraje de Roberto Bueso (La Banda) llega a cines este viernes 24 de junio. Protagonizado por Carmen Machi, Llenos de gracia es una comedia basada en hechos reales sobre unos chavales que forman un equipo de fútbol en un orfanato de monjas durante un caluroso verano de los años 90.
Una historia real
De entre el grupo de huérfanos que componen el elenco de niños que protagonizan la película destaca (no solo por su calidad jugando a fútbol sino también por su madurez) un niño llamado Valdo, interpretado por Dairon Tallon (Black Beach). Y es que él es el componente que vertebra la trama, ya que la historia que Roberto Bueso nos ofrece está basada en la infancia de Valmiro Lopes Rocha, jugador de fútbol de la liga española más conocido como ‘Valdo’.
El futbolista hispano-caboverdiano internacional con la selección de Cabo Verde, llegó a debutar en la temporada 2001-2002 con la camiseta del Real Madrid. Célebre (y desde luego no tan fugaz como su debut con la camiseta blanca), fue su paso por el Osasuna, equipo con el que disputó 110 partidos, anotó 19 goles y en el que encontró hueco para agradecer el esfuerzo y el cariño que le brindó a la monja que lo introdujo en esto del fútbol. Durante un partido contra el Mallorca y tras anotar un gol, Valdo se levantó la camiseta para mostrar un mensaje: “Gracias Marina”.
Marina, que ya tiene 94 años y vive en una residencia de Salamanca, fue una de las monjas del orfanato donde Valdo estuvo interno y en el que comenzó a jugar a fútbol. La monja, interpretada por Carmen Machi en la película de Bueso, tuvo la idea de domar a unos chavales desobedientes (huérfanos condenados a pasar el verano en un aburrido orfanato) formando un equipo de fútbol: El Parral, donde Valdo dio los primeros pasos que le llevarían a convertirse en jugador profesional.
Recibimiento y paso por festivales
Llenos de gracia fue la película de la sección oficial (aunque fuera de concurso) encargada de cerrar el Festival de Málaga. El público agradeció la sencillez y el buen humor con el que clausuró una edición marcada por la lluvia y la calima, inaugurada por el thriller de espionaje Código emperador, en la que Cinco lobitos triunfó y que proyectó Alcarrás por primera vez en España desde su triunfo en la Berlinale.
Esta comedia para toda la familia, inofensiva, convencional, que desprende un aroma humanista por todos sus poros y aboga por el optimismo existencial, supuso un soplo de aire fresco para todos aquellos que acudieron a su proyección en la sala Albéniz. La crítica agradeció su suavidad, su humor blanco (chistes de pajas incluídos) y su capacidad para emocionar en tiempos convulsos, inciertos y deprimentes.
Un cast bien conocido
El reparto de Llenos de gracia está repleto de caras reconocibles del cine Español. Desde Manolo Solo (nominado en la última edición de los Premios Goya por su interpretación en El Buen Patrón) hasta Pablo Chiapella, quien retoma aquí el tono autoparódico de macho fracasado y herido por su exmujer que bien conoce gracias a su icónico (para bien y para mal) papel en la serie de televisión La que se avecina. Al frente del orfanato, Nuria González (Física o Química, 30 Monedas), inflexible madre superiora que choca con el idealista proyecto de la nueva profesora, Marina.
Al frente de todos ellos, Carmen Machi, quien estrena esta película (¡la sexta este año!) justo tras el drama de Nely Reguera La Voluntaria, que también estuvo presente en el Festival de Málaga y con el que comparte gran parte de sus temas: la solidaridad y la ternura para con niños desfavorecidos tanto como la colisión entre el idealismo de las buenas intenciones y la practicidad necesaria para los problemas reales.