«Perfect Days»: rutina en Tokio
El director de Paris, Texas regresa a su amada Tokio en su última película, que se estrena en salas españolas el próximo viernes 12 de enero.
La influencia japonesa en el cine
En alguna ocasión el director de cine Yasujirō Ozu afirmó que los occidentales no estábamos preparados para entender su cine como sí lo hacían los espectadores japoneses de su época. Y es que las diferencias culturales y estilísticas provocaban una lectura diferente de su obra fuera de su país de origen. Otro director japonés de renombre, Kenji Mizoguchi, ejemplificaba la distancia entre Japón y Europa a través de la pintura: mientras que aquí sentíamos predilección por el primer plano, los pintores asiáticos tomaban partido por el plano general.
A lo largo del siglo XX y hasta ahora (que nos encontramos inmersos en un mundo globalizado e hiperconectado) la fascinación por la cultura japonesa se ha acrecentado y las relaciones internacionales (dos bombas atómicas de por medio) han generado un canal de comunicación entre la cultura de occidente y el país nipón. Así, el western de John Ford influyó a los samurais de Akira Kurosawa y estos de vuelta sirvieron de base para la trilogía del dólar de Sergio Leone. De este intercambió surgió Star Wars, con katanas láser y forajidos intergalácticos. Casi nada.
Lost in translation sintetiza en su título todo lo que no se puede traducir, lo que se pierde en la comunicación entre unas culturas y otras. La película que Sofía Coppola rodó en Tokio es un ejemplo perfecto de la extraña mezcla entre perplejidad y admiración que ha dado lugar a homenajes estupendos. Hoy día Darren Aronofsky paga tributo a Satoshi Kon al tiempo que el japonés toma prestado de Stanley Kubrick. Godzilla tiene su versión estadounidense y el anime es todo un fenómeno internacional.
Ha llovido desde la afirmación de Ozu, a quien el director alemán Wim Wenders rinde homenaje con su última película.
Wim Wenders
Activo desde 1968, Wim Wenders es un referente absoluto del cine de autor internacional. Ganador de la Palma y el León de Oro y responsable de películas míticas como París, Texas, El cielo sobre Berlín o El amigo americano, su extensa obra no se limita al largometraje de ficción, sino que abarca también el cortometraje, el género documental y hasta el videoclip.
Director nómada (ha trabajado en producciones italianas, españolas, brasileñas o suizas), para Perfect Days ha querido regresar a su querido Japón, país con cuya cultura se identifica y que vio nacer al director que más admira: Yasujirō Ozu. La historia que su última película cuenta, sobre un limpiador de retretes con una rutinaria, contemplativa y minimalista vida, está directamente influida por el estilo del director japonés. Su tributo a esta figura, que ya exploró en un documental de 1985 (Tokio-Ga), ha dado lugar a la que, según sus propias palabras, es su película más serena.
Recibimiento
Perfect Days pasó por el Festival de Cannes, donde su actor protagonista (Kôji Yakusho) fue premiado. La crítica ha resaltado la delicadeza de la cinta, que se revela conmovedora a través de su atmósfera urbana y de la poderosa encarnación de su personaje principal. Su modestia y encanto conquistaron sin ambages a una audiencia sedienta de sencillos placeres.
Perfect Days se podrá disfrutar en cines a partir del próximo viernes 12 de enero.