La segunda película de Celia Rico confirma a una autora con una línea formal y temática evidente. Se estrena este viernes 8 de marzo.

Madre e hija

Parte del mejor cine español de los últimos años está dirigido por mujeres, se ambienta en entornos rurales y tiene entre sus temas destacados las ambigüedad y complejidad de las relaciones familiares. Ocurría en Alcarrás, destacada película de Carla Simón sobre el arraigo a la tierra y las familias que la habitan. Y más concretamente, en cuanto a relaciones paternofiliales, tenemos otros muchos ejemplos. 

Aparece en Creatura, la historia sobre el despertar sexual y sus consecuencias premiada en Cannes y dirigida por Elena Martín. También El agua de Elena López Riera tejía un hilo entre tres generaciones (abuela, madre e hija) de una forma casi mágica. La multinominada a los premios Goya 20.000 especies de abejas exploraba las relaciones de sangre junto al cambio generacional. Tampoco por capricho la última película de Pilar Palomero se titulaba La maternal y junto a ella otras maternidades que abrían heridas olvidadas eran plasmadas en la pantalla con la exitosa Cinco lobitos.

Los pequeños amores se alinea con estos ejemplos de fraternidad maternofilial. Más aún sabiendo que su directora la estrena tras su ópera prima, Viaje al cuarto de una madre, historia en la que una hija no sabe cómo decirle a su madre que se quiere marchar de casa. Tras este primer éxito, Celia Rico regresa a los temas que más le interesan con una historia en la que una madre y una hija se verán obligadas a convivir en unas forzadas vacaciones.

La directora

Formada en Sevilla y Barcelona, Celia Rico llega al estreno de su segundo largometraje como directora con un premio Gaudí bajo el brazo por su primera película y una nominación todavía no resuelta para su segunda apuesta, que compite en estos momentos en el Festival de Málaga por la Biznaga de Oro.

Preocupada por la capacidad empática del cine y huyendo de los clichés que éste puede generar, Rico se imbuye en esta historia junto a María Vázquez (Matria) y Adriana Ozores (El método) guardando una férrea coherencia temática y estética con su ópera prima, que recibió cuatro nominaciones a los Goya, éxito que Los pequeños amores podría replicar.

Rico confirma así un prometedor futuro para una carrera que comenzó con el cortometraje Luisa no está en casa, donde ya estaban presentes los elementos con los que la directora y guionista iba a trabajar.

Recibimiento

Los pequeños amores se pasea en estos momentos en el Festival de Málaga como una gran contendiente al premio de Mejor Película. Las reacciones que llegan desde allí son extremadamente positivas, alabando la dirección de Rico y las interpretaciones de sus protagonistas.

Los pequeños amores se estrena el próximo viernes 8 de marzo.