A simple vista, “The Sweet East” es otra divertida ‘road movie’ adolescente. Pero para Sean Price Williams, director, no es nada menos que una gran alegoría sobre su idea de lo que es Estados Unidos como nación: “’The Sweet East’ tiene sus propias pretensiones de trascendencia que se manifiestan en las referencias a la historia del cine norteamericano. Pero somos patriotas. Es una nación rica en personalidad y colorido. Nuestra heroína se llama Lillian y, al igual que nuestra propia nación, puede parecer sabia e ingenua a la vez. ¿Hablamos de una mujer joven que todavía no ha encontrado su camino? ¿O hablamos de la democracia constitucional más antigua del mundo y ya es bastante adulta? ¿Es una road movie de iniciación a la edad adulta o una historia sobre cómo ser fiel a uno mismo cuando no se sabe todavía quién se es al 100%? Lo importante es que no estamos seguros de nada. Porque estar seguros es aburrido. Estar seguros es lo que nos paraliza.” Tanto es así que el director está dispuesto a ceder parte del mérito por la realización de la cinta: “’The Sweet East’ es una bengala que cruza el cielo de Estados Unidos. Y es Estados Unidos quien ha hecho esta película.”