“Bonnard” se sitúa a finales del siglo XIX y principios del XX, un periodo crucial para el arte moderno. Pierre Bonnard, miembro del grupo postimpresionista “Les Nabis”, desarrolla su estilo distintivo durante esta época de cambio artístico. La película refleja el espíritu de innovación y desafío a las convenciones tradicionales que caracteriza a Bonnard y sus contemporáneos. En el plano emocional y psicológico, la película profundiza en la relación compleja entre Pierre y su esposa Marthe. Su personalidad enigmática y su salud mental juegan un papel crucial en la vida y obra de Bonnard. La intimidad y tensión de su relación proporcionan un contexto rico para entender cómo sus luchas personales influenciaron profundamente su arte. “Con Pierre y Marthe, nada era sencillo”, explica el director de la cinta, Martin Provost, “ni la dulzura y egoísmo de Pierre, ni la mitomanía de Marthe, ni el papel decisivo que ella parecía haber jugado a su lado, ni siquiera los cuadros de Pierre, donde cada detalle sirve para desorientar aún más al espectador. Estaban unidos por un pacto faustiano, una extraña alquimia, que hacía que todos se preguntaran quién estaba vampirizando al otro. Bajo el esplendor de los paisajes se adivina una tragedia subyacente.”