La última película del aclamado director Martin McDonagh llega a salas este viernes 3 de febrero tras triunfar en los Globos de Oro.

Los amigos se cuentan con los dedos de una mano

Es conocido por todos el dicho: haciendo cuentas, los amigos de verdad nunca superan en número a los dedos de una mano. Y es cierto. Martin McDonagh lo sabe, y ha construido su última película en torno a esta idea.

En la isla ficticia de Inisherin, bastante desoladora y despoblada, dos amigos se alejan. Teniendo en cuenta que no hay mucha más gente con la que compartir una pinta en el único pub del pueblo este hecho se revela como una tragedia para los implicados y sus allegados. Colm (Brendan Gleeson) le dice a su mejor amigo, Pádriac (Colin Farrell), que está cansado de él, que ya no le agrada y le amenaza con cortarse todos los dedos de una mano si osa acercarse otra vez a él. La aparente estupidez de tan absurda enemistad desencadena una serie de situaciones trágicas que van desde lo cómico hasta lo mitológico.

McDonagh inventa la isla de Inisherin como escenario alegórico de estos conflictos al mismo tiempo profundos y ridículos. De telón de fondo: la Guerra Civil de Irlanda de los años 20, contexto que da densidad a la película y que subraya el desencuentro materialmente ajeno pero temáticamente unido de la relación que se resquebraja en la recóndita isla. El lado más irlandés del director londinense, el que le viene heredado de sus padres, sale a relucir en esta historia sobre lo absurdo y profundo de la violencia entre hermanos. 

Martin McDonagh

El director de Tres anuncios a las afueras regresa este año con la que quizá sea su película más negra y filosófica. Dramaturgo también, encuadrado en el “teatro de la crueldad” (que consiste en destacar los elementos más violentos de una historia), el cineasta angloirlandés firma su cuarto largometraje.

Quizá la evolución de su cine sea la que le haya valido que sus películas sean cada vez más reconocidas por los premios estadounidenses. Sus dos primeras películas (Siete psicópatas y Escondidos en brujas), de tono más macarra y Tarantiniano, han dado paso a dos películas más maduras y serias, más existenciales y dolorosamente irónicas. 

Tres anuncios en las afueras, una historia sobre abusos sexuales, racismo y venganza, no solo triunfó en los Globos de Oro, sino que optó a siete Premios Oscar (de los que se llevó dos). Este año Inisherin opta, tras arrasar en los Globos de Oro como Mejor Comedia, a nada menos que 9 estatuillas de las que reparte la Academia, confirmando a McDonagh definitivamente como uno de los grandes autores de nuestro tiempo.

Reparto de escándalo

El desencuentro entre los personajes de Colin Farrell y Brendan Gleeson vertebra toda la cinta de McDonagh. Pero no están solos. Acompañándolos a los dos encontramos Kerry Condon como la hermana de Pádriac y a la revelación que es Barry Keoghan como hijo del jefe de policía del pueblo. Los cuatro han sido nominados por sus respectivas interpretaciones a los Premios Oscar, dando cuenta de la calidad interpretativa del elenco de la película.

Recepción

Muchos críticos han catalogado Almas en pena de Inisherin como la mejor película de la carrera de McDonagh. Sin despeinarse ni dudar, han destacado sus interpretaciones, así como su ácido humor negro. 

Esta historia sobre los claroscuros de la amistad ha recibido múltiples reconocimientos desde su premiere mundial en el Festival de Venecia y promete ser una de las cintas más laureadas en los premios de la Academia.

A partir de este viernes 3 de febrero podrán seguirse en salas las miserias y rencores de los variopintas Almas en pena de Inisherin.