
Aún estoy aquí
Aún estoy aquí
“Aún estoy aquí” es una película brasileña dirigida por Walter Salles, reconocida por su profunda exploración de los traumas dejados por la dictadura militar en Brasil durante las décadas de 1960 y 1980. Basada en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, la película narra la historia de Eunice Paiva, una madre de cinco hijos que se ve obligada a convertirse en activista tras la desaparición de su esposo, Rubens Paiva, a manos del régimen en 1971.
El elenco está encabezado por Fernanda Torres en el papel de Eunice Paiva. Su interpretación ha sido ampliamente elogiada, destacando su capacidad para transmitir la fortaleza y vulnerabilidad de una mujer enfrentada a la represión y la injusticia. Por este papel, Torres fue galardonada con el Globo de Oro a la Mejor Actriz.
Además, la legendaria Fernanda Montenegro interpreta a Eunice en su etapa adulta, aportando una profundidad adicional al personaje. Selton Mello encarna a Rubens Paiva, ofreciendo una actuación convincente que complementa el núcleo emocional de la trama.
La película ha sido aclamada por su enfoque sensible y realista al retratar una época oscura de la historia brasileña. Ha logrado resonar profundamente tanto en el público como en la crítica, obteniendo tres nominaciones al Oscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Actriz y Mejor Película Internacional.
Además, ha sido reconocida en festivales internacionales, incluyendo el Premio al Mejor Guion en el Festival de Venecia de 2024.
Walter Salles, conocido por obras como “Estación Central de Brasil” y “Diarios de motocicleta”, vuelve a demostrar su maestría en la dirección con “Aún estoy aquí”. Salles ha expresado que la literatura, la música y el cine son herramientas fundamentales para preservar la memoria y combatir el olvido. Con esta película, busca ofrecer una comprensión precisa de la memoria de aquel período, destacando la importancia de recordar y reflexionar sobre los eventos pasados para evitar su repetición.
Su profundidad radica en la manera en que representa el dolor y la resistencia de una madre que, tras la desaparición de su esposo, se transforma en una activista. La película no se limita a mostrar los hechos históricos, sino que también explora las emociones de los personajes, permitiendo al espectador conectar con su sufrimiento, su valentía y su determinación.
Por otro lado, la sensibilidad con la que se trata la memoria histórica es clave en su impacto. No se trata solo de denunciar la violencia del pasado, sino de hacer una reflexión sobre la importancia de recordar y aprender de esos eventos para evitar que se repitan. En este sentido, la película no busca ser únicamente un drama biográfico, sino un testimonio que dialogue con el presente y la actualidad política.
“Aún estoy aquí” no solo se centra en el dolor de la pérdida, sino también en la resiliencia de quienes siguen exigiendo justicia. En un contexto donde aún existen debates sobre los crímenes de las dictaduras latinoamericanas, esta película adquiere un valor especial al invitar a la reflexión y a la necesidad de mantener viva la memoria histórica.
Brasil, 1971, en plena dictadura militar, una madre enfrenta el desafío de reconstruir su vida tras un acto de violencia arbitraria que destroza a su familia. El régimen opresivo y la incertidumbre del entorno político la obligan a replantear su identidad y luchar por la supervivencia en un país dominado por el miedo y la represión.
Mientras lidia con la pérdida y las secuelas emocionales, la madre debe enfrentarse a una sociedad profundamente fracturada, donde las decisiones personales y políticas están entrelazadas.