«El techo amarillo»: ellas exigen justicia

Este viernes 16 de diciembre Isabel Coixet da voz a las víctimas de abusos sexuales con el estreno de su último documental.

El silencio 

Entre 2001 y 2008 un silencio gobernó el Aule de Teatre de Lleida. Éste era un silencio impotente: el de unas víctimas, todas con nombre propio. Goretti, Aida, Marta, Cristina, Laura, Violeta, Míriam Sònia o Patrícia son algunos de esos nombres. Su nexo común era doble: de un lado su pasión por la interpretación. De otro, haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de su profesor: Antonio Gómez.

El que fuese también director del aula perpetró durante años sus crímenes sin consecuencias. Sirviéndose de la admiración que las alumnas sentían por él y de la posición de poder que su puesto le daba, Antonio abusó impunemente de sus alumnas de entre 15 y 18 años. A día de hoy se cuentan por decenas las chicas afectadas, habiendo más de cincuenta casos registrasdos.

El techo amarillo (Le sostre groc en el título original en catalán) recibe su nombre de la declaración de una de las afectadas. Su recuerdo más vívido de la violación que sufrió por parte de su profesor es el del techo amarillo de la habitación en la que se encontraban.  Isabel Coixet ha intentado con este documental conceder algún tipo de justicia a mujeres que hoy, 2022, alzan la voz al fin.

Levantar la voz

Los crímenes de Antonio fueron denunciados en 2018, entre 10 y 17 años más tarde del momento en el que sucedieron. Las agresiones, que incluían además a otro de los profesores de teatro, habían prescrito para ese entonces. De las fallas de la justicia, de la ira contenida y la impotencia, surge de la mano de Isabel Coixet una forma de canalizar heridas que no cicatrizan.

La puesta en marcha del documental fue un ejercicio de sororidad en el que las afectadas, unidas por una misma causa, dieron cuenta de sus experiencias, desnudando sus sentimientos y escupiendo su rabia. Con él se exponen los crímenes ante el público, la sociedad, otras víctimas y otros verdugos. A través de las imágenes de archivo y conversaciones grupales se abre camino el testimonio de unas mujeres adultas que revisan con horror las violencias a las que fueron expuestas siendo menores.

Las dimensiones del documental ya se han dejado notar. Una decena de nuevas denuncias por abusos sexuales han sido presentadas por alumnas del Aula de Teatre de Lleida a partir de la repercusión de la película de Coixet. A veces el cine funciona.

Recepción crítica

El documental de la directora catalana se presentó en el Festival de San Sebastián de este último año y fue galardonado con el Premio “Otra mirada” que otorga TVE. Además acaba de ser nominado a los Premios Goya en la categoría de mejor documental.

Los especialistas han destacado su capacidad para dar visibilidad a sus protagonistas y la sensibilidad con la que lo hace. Hablan de un thriller en la forma que se siente como una tragedia cuando el espectador se expone a sus desnudos testimonios.

El techo amarillo clamará por justicia en las salas a partir de este viernes 16 de diciembre.