Libertad es la ópera prima de la directora catalana Clara Roquet. Anteriormente había creado cortometrajes como ‘El adiós’ (2015) o ‘Les bones nenes’ (2016). La cinta se estrenó en la 60.ª Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2021 y será la película inaugural de la Seminci de Valladolid. La película está protagonizada por María Morera (‘La vida sin Sara Amat’ (Laura Jou, 2019)), Nicolle García, Vicky Peña, Nora Navas (‘La adopción’ (Daniela Féjerman, 2015), ‘Dolor y gloria’ (Pedro Almodóvar, 2019)), Maria Rodríguez Soto, Carol Hurtado, David Selvas, entre otros. Coproducción entre España y Colombia a través de las productoras Avalon P.C, Lastor Media y Bulletproof Cupid. Estreno en España el 19 de noviembre de 2021.

Sinopsis

La trama de Libertad se desarrolla durante un verano en la Costa Brava en el que, después de mucho tiempo sin coincidir, la familia Vidal pasa las últimas vacaciones en la casa familiar con la abuela Ángela, que sufre Alzheimer avanzado. Por primera vez en su vida, Nora (14) siente que no encuentra su lugar: los juegos de niños le parecen ridículos y las conversaciones de los adultos todavía le van grandes. Pero todo cambia con la llegada de Libertad (15), la hija de Rosana, la mujer colombiana que cuida a su abuela.

Rebelde y magnética, Libertad se convierte en la puerta de entrada a un verano distinto para Nora y las dos niñas rápidamente forjan una amistad intensa y desigual. Juntas salen de la burbuja de protección y confort que supone la casa familiar y descubren un mundo nuevo en el que Nora se siente más libre que nunca.

Internacionalización del cine español

Libertad nos sitúa en la villa de verano de una familia burguesa catalana. Nora tiene 14 años y no acaba de encontrar su sitio en un momento familiar complicado. La hija de la criada, Libertad, llega a la casa para revolucionar su mundo, ambas forjan una amistad que las llevará a alcanzar la tan ansiada independencia en un verano en plena adolescencia y autodescubrimiento. Una ópera prima que va a llegar con fuerza a las salas de cine españolas, necesitada de un cine más internacional capaz de llegar a un público global.

Clara Roquet utiliza la magia del verano para contarnos el paso de la adolescencia a la edad adulta, una madurez que alcanza de la mano de su amiga inseparable, Libertad. Parte de un entorno compuesto por personajes femeninos para retratar la herencia familiar femenina, pasada de madres a hijas, mostrado a través de las distintas etapas de la vida de una persona. El discurso narrativo está vertebrado por el concepto de libertad, que genera independencia en unos personajes atados por sus conflictos internos.

Libertad representa todo lo bueno del cine catalán que se ha hecho en los últimos años, es una historia capaz de llegar a un público internacional sin dejar atrás sus raíces españolas, con escenas llenas de electro latino o la cotidianeidad de los pueblos costeros. Con su presencia en el Festival de Cine de Cannes 2021 abre la puerta a que otras películas del mismo corte independiente se puedan colar en las distintas secciones del certamen francés. Sin duda alguna, me atrevo a decir que obtendrá algún Premio Goya en la siguiente edición.

Dos caras de una misma moneda

El guion de Libertad está muy bien estructurado, ya que podemos ver los puntos de vista de ambas amigas como si fueran dos caras de una misma moneda, la de Nora, de una burguesía acomodada y la de Libertad, de la inmigración en España. Ambas conflictúan con su propia clase y encuentran puntos en común en la complicada etapa de la adolescencia. Lo bonito e interesante de la obra es que da lugar a ambos puntos de vista sin limitaciones, se podría llegar a decir que son coprotagonistas y que forman parte de un único personaje, ‘’el adolescente de 2021’’.

La cinta de Clara Roquet podría parecer a primera vista simple, pero contiene dentro una riqueza que debemos vislumbrar por capas. Una de ellas es la actuación, con una María Morera impecable, que desprende naturalidad y sutileza. Una actuación llena de matices, en cierto sentido similar a la que realizó Carmen Arrufat en La inocencia (Lucía Alemany, 2019), por la que recibió la nominación a actriz revelación en los Premios Goya, esperemos que suceda lo mismo en la próxima edición con esta actriz.

En Libertad, la dirección que realiza Clara Roquet es impecable, cada plano suma y está lleno de detalles que apreciar. La directora observa de forma sutil los distintos momentos de un verano caluroso y lleno de conflictos internos, al igual que hizo Carla Simón en Verano 1993 (2017). Un mismo sentir se apodera de todas estas grandes creadoras, que poco a poco se van estableciendo en la industria cinematográfica española, añadiendo una bocanada de aire fresco al panorama fílmico patrio.

Conclusión de ‘Libertad’

Libertad es la ópera prima de la directora catalana Clara Roquet. Difícilmente podemos sacarle pegas a una obra construida con tanto cariño y amor por sus personajes, a los que cuida y trata con respeto y admiración. Una historia sutil que llega directamente a mi corazón y espero suceda lo mismo a todos los espectadores, ya que es una historia llena de verdad y de realidad, en una sociedad que reflexiona sobre el concepto de libertad en un entorno económicamente complicado.

Libertad revitaliza un año más la industria del cine español con una narrativa impecable, pulcra y directa. Clara Roquet consigue combinar delicadeza y sutileza en una trama interesante y entretenida. Un golpe en la mesa de una directora en un año que necesita más que nunca historias que inviten a los espectadores a volver a las salas de cine. Esperemos que ‘’la vuelta al cole’’ de nuestros cines sea por la puerta grande y podamos superar los malos datos generados por la pandemia.

 

Fuente: Santiago Varela Antúñez, de Cinemagavia