“Miss Marx”: la contradictoria vida de Eleanor Marx
Miss Marx dirigida por Susanna Nicchiarelli se estrena en cines españoles el próximo día 9 de julio. La cinta italiana obtuvo 11 nominaciones a los Premios David Di Donatello, y ganó tres: Mejor Música, Mejor Vestuario y Mejor Producción. El filme es un biopic parcial sobre la hija pequeña de Karl Marx, centrado a finales del siglo XIX y basado en el romance que mantuvo con el estrambótico profesor Edward Aveling.
Sinopsis
Brillante, inteligente, apasionada y libre. Así es Eleanor “Tussy” Marx (Romola Garai), la hija pequeña de Karl Marx, una de las primeras feministas que continuó con el legado de su padre y de su compañero Engels. Luchadora incansable por los derechos de los trabajadores, por la abolición del trabajo infantil, por los derechos de las mujeres y en general por muchas injusticias; menos de las de su vida privada, dónde su atracción por el desenfrenado y presumido Edward Aveling pone del revés todo lo que Eleanor defiende en su vida pública.
Una ilustre desconocida
Miss Marx, filme italo belga y rodado en inglés, se recrea en la contradictoria personalidad de Eleanor “Tussy” Marx. Ésta, predicaba por la abolición del trabajo infantil, por los derechos femeninos y laborales, mientras que en su vida privada se mostraba como una mujer sumisa e incoherente rendida a los pies de Edward Aveling. La perspectiva de Nicchiarelli es menos política de lo que podía esperarse.
Nacida en 1855 en Londres, Eleanor Marx se interesó por la política desde niña. No podía ser de otro modo teniendo en casa a su señor padre. Sin embargo, la cineasta italiana Susanna Nicchiarelli no repara demasiado en la vida de Karl Marx, ni en la niñez de Eleanor. Solo en algún breve flasback observamos a la familia Marx cuando ella era una niña y a los que presenta como aburguesados conspirando contra el capitalismo. Los trabajos teóricos marxistas siguen inspirando, con cierta deformación, diversos ámbitos socio políticos.
Las dos vertientes de Eleanor
Miss Marx se centra en las dos vertientes de Eleanor. El filme la dibuja como una mujer fuerte en sus convicciones políticas, pero frágil en sus sentimientos y emociones. Hablamos en parte de un personaje derrotado por su relación dañina con Edward Aveling. A éste, se le presenta como un socialista convencido, que además era dramaturgo, actor y sobre todo un vividor a costa de la floreciente posición económica de la pequeña de los Marx.
La historia de Eleanor Marx, con su incongruencia entre lo público y su vida privada, nos da una idea de la complejidad del ser humano. También de su hipocresía, debilidades e ideales. En un momento en el que el tema de la emancipación es más central que nunca, la narración, aunque un tanto débil por reiterativa, se muestra lúcida en el tema de las contradicciones personales.
Gran trabajo de Romola Garai
Sólida se muestra la actriz británica Romola Garai en su interpretación de Eleanor Marx. Incluso brillante por momentos. Recuerdo su papel como la amiga de Scarlett Johansson en la película de Woody Allen, Scoop y el salto de calidad es grande. Tampoco se queda a la zaga el británico Patrick Kennedy con su insolente papel como Edward Aveling. La pareja destila química en pantalla y ello suma varios puntos a una narración muy personal y emocional.
El inteligente uso de la música
Lo mejor de Miss Marx pasa por su música y por una eficaz variante que introduce con inteligencia la cineasta. Al hablar de una película de época podríamos esperar música clásica o sinfónica. Sin embargo, se opta por adornar la filmación con canciones de punk rock transgresoras que hacen lucir a las imágenes más poderosas. De alguna manera se elevan por encima del tiempo. Con ello, se añade un tono de desprendimiento irónico sobre los eventos más dramáticos otorgando así un buen ritmo al libreto.
Conclusión de ‘Miss Marx’
Miss Marx me ha parecido una inteligente biografía parcial en esa búsqueda incansable de los cineastas por rescatar figuras históricas. Susanna Nicchiarelli trata y en parte consigue dar la vuelta a los clichés del cine de época. Con una ambientación delicada y costumbrista, la obra consigue ser bonita en su mirada y locuaz en la interpretación de los sucesos históricos.
Aunque la película aborda el movimiento sindical, consigue mantener las distancias sobre los movimientos políticos para centrarse en la vida privada de los personajes. Eleanor encarna muy bien las contradicciones entre la razón y el sentimiento. Entre su cuerpo y su alma y entre el romanticismo y la política. Sus contradicciones son las mismas que encontramos en la vida real y, como tales, pueden permanecer irresolubles hasta el final de los días.
Fuente: Miguel Pina, de Cinemagavia.