«Saint Omer, el pueblo contra Laurence Coly»: de madres e hijas

La película preseleccionada para representar a Francia en los Oscar se estrena este viernes 3 de marzo.

Los juicios que perdemos

Lo que convierte a Saint Omer en una de las películas más interesantes del año es su forma de cuestionar el marco judicial occidental. Y es que retratando el caso real de una madre acusada de asesinar a su bebé, la película dirigida por Alice Diop no se asienta en la morbosidad sino que apela al espectador y, con él, a la sociedad.

Fabienne Kabou es el nombre real de la doctoranda senegalesa que dejó ahogarse a su bebé en una playa francesa. Su juicio, celebrado en 2016, es el punto de partida que toma la película, cuyo subtítulo reza no por capricho “el pueblo contra Laurence Coly”. Y es que lo que en un principio parece un caso muy claro se convierte en una denuncia contra las fallas de la sociedad occidental. Del juicio emerge una reflexión sobre la posición que ocupan en ella las mujeres negras, así como sobre el conflictivo, ambiguo (y a veces monstruoso) vínculo entre madres e hijas.

En su esfuerzo por desgranar ese misterio que es la maternidad, junto a la identidad de inmigrante y las tradiciones mágicas, Saint Omer se desmarca de manera muy inteligente del cine judicial al que estamos acostumbrados, explorando las posibilidades simbólicas de los motivos mitológicos (la figura de Medea siempre está de fondo) y enarbolando la crítica social, nunca desde las respuestas, sino desde el cuestionamiento que surge con las preguntas sin respuesta.

Alice Diop

Diop es una directora francesa y combativa que nació en la comuna de Aulnay-sous-Bois. Sus primeros proyectos fueron de género documental y no ha sido hasta Saint Omer que ha pasado al terreno de la ficción. La necesidad de contar esta historia, con la que entró en contacto cuando acudió al juicio real en el que está basada, se volvió ineludible una vez salió del juzgado. Es por ello que ha tratado de rodar una película personal en la que el personaje de Rama (interpretado por Kayije Kagame) juega el papel de alter ego.

El testimonio de Fabienne Kabou (Laurence Coly en la película, interpretada por Guslagie Malanda) removió ciertas cosas en su interior. Como la acusada, Diop era madre de un bebé mestizo, además de negra y, como no puede ser de otra manera, hija. Es por ello que el caso le dio para reflexionar sobre la ambiguedad de las relaciones maternofiliales, así como sobre la condición de inmigrante en Occidente, asuntos que ha querido poner en juego en el largometraje.

Recibimiento

Saint Omer ha consagrado a Diop como una de las cineastas más importantes del panorama europeo. No solo ha sido la película seleccionada por Francia para los Oscar, sino que tuvo muy buena acogida en el Festival de Venecia, donde fue reconocida como Mejor Ópera Prima. Además, triunfó por todo lo alto aquí en el Festival de Sevilla alzándose con el Giraldillo de Oro.

La crítica se ha mostrado entusiasmada y muy sorprendida con la película, a la que ha alabado por su originalidad y su sobriedad. Sin grandes florituras Alice Diop ha conseguido convencer a los críticos adentrándose sin tapujos en la ambiguedad de nuestros lugares más oscuros, como madre, hijas y ciudadanxs.

Saint Omer llega a salas este viernes 3 de marzo.