Sinopsis

Imre Tordai, el personaje-narrador de la película ya de mayor recuerda sus aventuras vividas con su tío comerciante ambulante, popularmente conocido como Gyuszi el de las Perchas.  Estamos en los años 60 en Hungría. El chico del curso del bachillerato que no sabe nada sobre el mundo – cuyos padres preocupados apenas le dejan salir – será, por un tiempo, acompañante de su tío hedonista que siempre está alegre y habla alto. Vayan a donde vayan a Gyuszi le conocen y le quieren, tal y como él saluda a todo el mundo como amigo, conocido o amante. “La vida es una” – dice el refrán húngaro, y “Nunca moriremos” añade Gyuszi el de la Perchas. Porque es su filosofía de vida. Otra vez es un hombre cualquiera del este de Europa Central – como Švejk de Hášek o el “tío” Pepin de Hrabal. Son ellos los invencibles y los inconvencibles porque viajan por la vida, porque están y se sienten en casa en cualquier lugar, son a los que les gusta vivir y soñar, y gozan de la vida. Y a veces ganan también, aunque no sean ganadores.