Sinopsis

Si hay un apóstol de la zarzuela, ese es Plácido Domingo. Lo volvió a demostrar, defendiendo el género desde el privilegiado escenario de Salzburgo. El bravo unánime y la posterior ovación de los 2.200 asistentes de la Grosses Spielhaus que el tenor madrileño recibía tras el aria de La Tabernera del Puerto «No puede ser», primera propina del concierto, prueban la vigencia internacional de esta música tan española. Mientras las zarzuelas en realidad nunca han formado parte de los repertorios de los teatros fuera de los países de habla española, las numerosas piezas vocales apasionadas, ardientes, o líricos han continuado prosperando en conciertos y recitales por todo el mundo. Uno de los más renombrados y ardientes partidarios de la zarzuela es Plácido Domingo, quien aparece aquí en un concierto en el Festival de Salzburgo de 2007. Tras él, la soprano Ana María Martínez, con la que compartió el programa «Amor, vida de mi vida» con López Cobos en el foso dirigiendo a la Mozarteum Orchestre de Salzburg. Melodías seductoras y conmovedoras transportan al espectador extasiado a las calles y plazas de Madrid y Sevilla.

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29/04/2024